lunes, 28 de septiembre de 2009

La ruta del té.


En los orígenes el té se cultivaba en pequeñas huertas y sus principales consumidores eran los ricos y nobles. Es en siglo IV d.C cuando el té comienza a popularizarse y se vende en tabernas y posadas.

El modo de preparación del té en China era muy diferente al que conocemos actualmente, consistía en una decocción en la cual se maceraban las hojas de té, hervidas en leche con cáscaras de naranja. En los siglos V y VI d.C el consumo del té se expandió por lo que se idearon formulas para conservar el té por más tiempo.

En la dinastía china Tang el té se populariza definitivamente como una bebida placentera. En este periodo las pastillas de té verde se mezclaban con jugo de ciruela, luego se secaban y eran trituradas para preparar la infusión. En la dinastía Song las pastillas de té se trituraban directamente hasta formar un polvo de té.

Cuando China estuvo ocupada por los mongoles la tradición del té se hizo menos popular. Pero en la dinastía Ming China quiso recuperar el valor de su pasado y se retomaron viejas costumbres. Es en esa época donde se idea un nuevo proceso de conservación del té, que consistía en dejar fermentar el té verde y hornearlo hasta deshidratarlo, con lo que se detenía la fermentación. Así nacieron el té azul o oolong y el té negro.

En este momento los occidentales habían descubierto China y pronto también descubrirían las maravillas del té.

Los emperadores chinos trataron de toda manera de preservar el Imperio del contacto con el resto del mundo. Pero ni las restricciones al comercio exterior ni la Muralla China pudieron contra esto. Así la fiebre comercial de las compañías europeas llego a China.

Cuando Marco Polo descubrió una nueva ruta al Oriente, las potencias europeas quisieron controlar este mercado. Los primeros en hacerlo fueron los portugueses, que en 1513 llegaron a Cantón y conocieron el té. Pero esta infusión no despertó mucho interés en ellos.

Los que si vieron gran potencial en este negocio fueron los holandeses. Los portugueses traían el té de China y lo desembarcaban en Lisboa y fue la Compañía Holandesa de las Indias Orientales quien lo distribuyo en el resto de Europa. En Holanda la popularidad del té creció entre todas las clases sociales y Holanda lo reexportaba a Italia, Francia, Alemania y Portugal. En Francia y Alemania la bebida mas consumida era el café y el consumo de té solo aumentaba en Rusia e Inglaterra.

El primer té que llegó a Rusia fue un regalo de los chinos al zar Alexis en 1618. Un acuerdo comercial firmado en 1689 marcó el inicio de la importación regular; caravanas de trescientos camellos avanzaban hacia Usk Kayakhta, en la frontera, cargados con bolsas de tela para llevar té. Se tardaban dieciocho meses en llegar a Rusia. En 1796, los rusos bebían en un año el té cargado por seis mil camellos. Las caravanas existieron hasta la puesta en marcha del ferrocarril transiberiano en 1903, lo que permitió que los tés de China llegasen a Rusia en sólo una semana.

Algunos británicos habían escuchado del té, pero su primera aparición en Londres es en 1658 de la mano de Thomas Garraway, un comerciante propietario de una tienda situada en la ciudad de Londres. La popularidad del té en Inglaterra se extendió cuando el Rey Carlos II se casó con la princesa portuguesa Catalina de Braganza, que era una gran consumidora de la infusión y lo dio a conocer en la corte. Su alto costo impedía que llegara a toda la población. A su vez los fuertes impuestos propiciaron la adulteración del té. Al té negro se lo mezclaba con hojas trituradas de fresno y al te verde se lo mezclaba con brotes de saúco. Estas prácticas eran penalizadas pero igualmente se realizaban. En 1826, John Horniman fundó un pequeño negocio en la isla de Wight donde puso té sin adulterar en paquetes de papel precintados con un peso neto garantizado. El público lo recibió con entusiasmo y el sistema se practico de forma usual.

Era inevitable que el té llegara a Norteamérica, debido a la presencia de grupos colonizadores de Europa. Nueva York era la capital de los bebedores de té, con las mismas tradiciones, etiqueta y los mismos servicios de té que se utilizaban en Gran Bretaña, Holanda y Rusia.

Hasta mediados del siglo XIX China monopolizaba la producción de té. Pero la conquista de nuevos territorios por parte de los imperios coloniales otorgo el clima propicio para el cultivo del té. Entre estos territorios encontramos a India y a Ceilán. En 1823 se probó con éxito el cultivo de otra variedad de Camelia en India, la Camelia Assamica. Así comienza la fiebre del té en India y se ve acentuada en 1858 cuando India es anexada al Imperio Británico. Con los años y junto con ayuda de la tecnología India se convirtió en el principal productor de té desplazando a China. También son los británicos quienes impulsan la producción de té en Ceilán.

A partir de ese momento las plantaciones de té se extendieron por Sudáfrica y América latina.

viernes, 25 de septiembre de 2009

La historia india del té.



La India es el mayor productor de té del mundo, actualmente millones de personas trabajan en esta industria.

La creación del té para los indios nace de la mano de un príncipe y monje budista llamado Bodhidharma.

Desde un comienzo en el budismo Bodhidharma cumplía la función de predicar en la India y más tarde daria las enseñanzas de esta religión en la China.

Durante una peregrinación el príncipe se enferma gravemente, debido al estado de salud del mismo los sabios que también participaban del peregrinaje fueron consultados y decidieron darle de beber un infusión la cual nadie conocía hasta el momento, esa bebida era té.

A partir de ese momento el té cobra importancia entre indios y budistas pero también recibe la descripción de bebida con propiedades curativas.

domingo, 20 de septiembre de 2009

El origen del té según Japón.




La leyenda del origen del té por parte del emperador chino Sheng-Nong no es la única que existe. Los japoneses no aceptan por completo esta teoría y tienen su propia leyenda acerca del origen del té.

Para ellos el té es traído desde la India hasta China por el monje budista Bodhidharma. Se dice que al llegar al Cantón le ofrecieron al monje una celda en un templo de las montañas. Allí hizo votos para meditar despierto durante nueve años. Tiempo después comenzó a sentirse somnoliento y el sueño lo rindió. Al despertar se sentía muy angustiado por su debilidad por lo que decidió arrancarse los parpados y arrojarlos al suelo. Un día después creció en ese lugar una planta. Al masticar sus hojas con forma de parpado se dio cuenta que su sueño cedía lentamente.

Las primeras semillas para el cultivo de té las llevo Dengyo Daishi, un monje que estaba estudiando en China y a su regreso las planto en las tierras de su monasterio. Cinco años después le sirvió al emperador Saga una infusión hecha con estas hojas y dicen que le gusto tanto que ordeno que se cultivara té en cinco provincias cercanas a la capital.

El té dejo de ser consumido en la corte japonesa tras el deterioro de las relaciones entre Japón y China por tratarse de un producto chino. Cuando la situación mejoro, al principio del siglo doce, otro monje japonés llamado Eisai fue el primero en visitar China, y trajo con el más semillas de té y las enseñanzas del budismo Zen.

Las enseñanzas del budismo zen y el consumo de té evolucionaron de forma paralela y se llegó a una ceremonia japonesa única para el consumo del té. En la ceremonia japonesa del té el objetivo es llegar a un armonioso y silencioso momento durante el cual el anfitrión y los huéspedes tratan de revitalizarse espiritualmente mientras disfrutan de una exquisita bebida.

La ceremonia del té japonesa combina cuatro aspectos básicos, la armonía con las personas y con la naturaleza, el respeto por los demás, la pureza de corazón y espíritu, así como la tranquilidad. La ceremonia, que puede durar hasta cuatro horas, suele celebrarse en casa, en una habitación especial destinada a tal efecto, o en lo que se conoce como una "casa del té".

lunes, 14 de septiembre de 2009

Consejos para obtener una excelente infusión.


No todos los tipos de té se preparan de igual forma. La mayoría de las personas conoce la forma clásica de la preparación del té negro, pero si utilizamos ese mismo procedimiento para preparar una taza de té verde, lo único que vamos a lograr es una infusión amarga y desagradable. En esta publicación vamos a brindarles consejos para obtener la mejor infusión a partir de un té de buena calidad.

Si lo que nos interesa son mas las propiedades del té que su sabor y aroma, podemos dejar la bolsa o hebras mas de cinco minutos en infusión, recordando que así obtendremos una infusión amarga, áspera y menos aromática.El agua mineral es la mas adecuada para la preparación del té, en el caso de no acceder a ella debemos hervir el agua clorada durante dos o tres minutos para eliminar el cloro. El té en hebras es de mejor calidad que en té en bolsitas, también es un poco más caro.Es ideal preparar el té en una tetera de cerámica, porcelana o vidrio. Es importante tener en cuenta que no es aconsejable preparar el té en coladores de tipo cuchara, porque si bien hace la preparación más simple esta presiona a las hojas y no permite que se libere correctamente el sabor del té. Si queremos desteinar el té debemos calentar el doble de agua, luego preparar una infusión habitual durante un minuto, retiramos el agua del té y preparamos una nueva infusión con el té usado.

Hay cinco reglas de oro para la preparación del té negro en hebras:

1.- Calentar la tetera para que libere todo su perfume.

2.- La cantidad de té que se debe utilizar es una cucharadita de té en hebras por taza y una más por la tetera, y permitir que tome calor de la tetera caliente durante dos o tres minutos antes de colocar el agua caliente.

3.- Verter el agua a punto de hervir sobre el té.

4.- Dejar en infusión de dos a cinco minutos, no más porque se obtiene una infusión muy cargada.

5.- Al finalizar jamás lavar la tetera con detergente, de este modo estaríamos destruyendo una fina película que deja el té en el recipiente perdiendo las fabulosas propiedades aromáticas que posee. Cuantos más años tenga la tetera mejores y más aromáticas infusiones vamos a lograr.

Para preparar una taza de té verde:

1 y 2.- Los pasos uno y dos de la preparación del té negro se repiten para el té verde.

3.- No se utiliza agua a punto de ebullición, sino de 80-90º, sino disponemos de un termómetro permitimos que el agua llegue al punto de ebullición y esperamos 5 minutos antes de preparar el té.

4.- Las hebras de té verde no se conservan tan bien como las de té negro, por lo tanto las hojas no deben un más de un año de antigüedad.

5.- Dejar las hebras en infusión durante dos a tres minutos.

sábado, 12 de septiembre de 2009

lunes, 7 de septiembre de 2009

Té blanco

El té blanco proviene del mismo árbol Camelia Sinesis L. como el resto de los tés que hemos visto. Era de uso exclusivo de el emperador y sus allegados en la antigua China, y para el pueblo llano, la pena por probarlo era la muerte ya que se creía que este té otorgaba a sus consumidores inmortalidad.

Los árboles de té de Camelia Sinesis L. pueden llegar a los 15 metros de altura pero son podados a un metro para que la recolección de hojas sea más fácil. Las flores de este árbol son pequeñas, de color blanco y tienen un fuerte aroma.

La recolección de hojas es el paso más importante en la elaboración de té blanco. No todas las hojas recolectadas son aptas para producir un té de buena calidad, generalmente se recoge el capullo del árbol con dos o tres hojas más. El número de estas determinara la calidad de la infusión. Hay tres tipos de recolección. La recolección fina en la que solo se recogen las yemas nuevas de la planta, es decir cuando todavía el capullo no ha abierto, es de este tipo de recolección que proviene el té blanco mejor y más caro. En los otros tipos de recolecciones se agregan hojas.

La cosecha del té blanco se produce solo en los primeros días de cada primavera, de ahí que sea tan apreciado y caro. Se necesitan alrededor de treinta mil brotes recogidos para producir cien gramos de té. Luego se dejan marchitar, se les quita toda la humedad y se desecan, apenas tocándolas.

Para prepararlo necesitamos agua lo mas cerca del punto de ebullición posible pero sin llegar a este. En el caso que llegue a los cien grados, antes de preparar la infusión, debemos esperar 10 a 15 segundos para verter el agua en la tetera.

El té blanco posee muchas propiedades. Contiene tres veces más antioxidantes que el té verde, esto hace que disminuyan la cantidad de radicales libres que tiene el organismo. Los radicales libres son los que provocan la oxidación de las células y por lo tanto su envejecimiento. Así que el té blanco es un gran aliado contra el envejecimiento celular, y enfermedades como el cáncer, una consecuencia posible de ese envejecimiento.

Aumenta la capacidad de concentración y memoria, tiene gran cantidad de fluor, bueno para dientes y huesos. Tiene la mitad de cafeína que el té verde por lo que es recomendable para gente que no puede consumirla. Tiene grandes efectos en la reducción del colesterol en sangre. Además la infusión de té blanco es muy agradable y nos ayuda aumentando nuestra energía.

Té rojo.


El té rojo o conocido también por el nombre de pu-erh procede de la región de Pu`er de Yunnan China. Al contrario de otros tés, el té rojo sufre un proceso de fermentación en cuevas con microorganismos, de dos a cincuenta años en barricas de roble lo que hace que tome una coloración rojiza. Es lo poco que se sabe del proceso de fermentación de este tipo de té, ya que su proceso de elaboración es secreto de estado en China, nadie sabe que tipo de microorganismos fermentan a este té.

Las hojas utilizadas para la fermentación son de árboles maduros, que generalmente crecen en estado salvaje en las que se denominan montañas de té. Las hojas están cubiertas de finísimos pelos, son más grandes y además tienen diferente composición química.

El año al que pretende lo convierten en un té único e irrepetible, dependiendo de la calidad de la cosecha, así como ocurre con un buen vino.

La correcta presentación al consumidor de té rojo es en forma de ladrillo o bloque, envuelto en corteza de papel o de pomelo, y se almacena lejos de la luz, el calor y la humedad excesiva. Cuando es almacenado durante mucho tiempo el té adquiere características más suaves que provienen de su edad.

El autentico té rojo tiene muy poca cafeína debido a su proceso de fermentación, tiene menos cafeína que una taza de café o una taza de té negro.

Para preparar una infusión de té rojo debemos tener agua a 85º y colocar las hojas allí. Inmediatamente debemos retirarlas y esperar diez minutos para beber. Sabemos que la infusión está bien preparada porque tiene espuma en la taza y por su coloración cobre rojizo, que puede ser mas oscura dependiendo de cuanto tiempo dejemos reposar las hojas en el agua caliente.

El té rojo tiene fabulosas propiedades que pueden ser comprobadas después de un tiempo de consumo. Disminuye significativamente el valor de colesterol en sangre, estimula la digestión de comidas ricas en grasa, estimula al metabolismo hepático, además estimula la secreción de otras glándulas digestivas, es un afrodisíaco masculino natural, refuerza el sistema inmunológico y desintoxica.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Té verde

Es un tipo de té de la misma hoja Camelia Sinesis L que ha tenido mínima oxidación durante su proceso. No es fermentado a diferencia del té negro. Las hojas son recogidas frescas, luego de la torrefacción, se prensan, enrrollan, y secan. El secado puede ser por vapor o calentamiento.
El té verde representa una cuarta parte del té producido en el mundo. Los principales países productores son, China, Japón y Vietnam.
El té ha sido bebida medicinal para el alma y el cuerpo. Era una bebida muy costosa en la antigua China, solo la clase alta podia acceder a el. Fue durante la dinastia Ming que el té se popularizó y se extendió a la plebe. Además cuando China fue potencia naval del mundo, el té era mercaderia indispensable en los viajes. La cantidad de vitamina C que este posee fue la que previno a los marineros de la muerte por escorbuto, el cual mataria a muchos europeos 2 siglos después.

El té verde tiene un modo de preparacion distinta al té negro, dato que la mayoria de los bebedores de té no conoce y es por este motivo que se le asocia a esta infusion un sabor fuertemente amargo. Además solo se debe dejar reposar a las hojas en agua durante dos a tres minutos
Se prepara con agua con una temperatura de 80º a 90º, si no se tiene acceso a un termometro luego de que el agua ha alcanzado el punto de ebullición, se deben esperar cinco minutos con el agua lejos de la fuente de calor para la preparación del té.
Es importante saber que el té verde no conserva su sabor durante mucho tiempo, dado que no posee proceso de fermentacion como el té negro, sus hojas deben estar en un envase hermetico no más de un año.
El té verde es poco aromatico, levemente amargo y la infusión tiene un color verdoso. Posee más antioxidantes que el té negro ya que no pasa por el proceso de fermentación. También posee menos cafeína que el té negro.
Existen muchisimas variedades de té verde que dependen de sus propiedades y lugar de procedencia.
El té verde también tiene propiedades medicinales, entre las que se destaca la de gran aporte de antioxidantes al organismo que previenen cancer y enfermedades cardiovasculares. Además favorece la absorcion de vitamina C por sus flavonoides, ayuda a disminuir el colesterol en sangre, combate el envejecimiento, protege a los dientes y hay investigaciones que lo asocian a la prevencion del Alzheimer. Además ayuda a la termogenesis que es el proceso de conversión de calorías en calor en el cuerpo, lo que nos lleva a adelgazar. Evita la absorcion de lipidos en la digestión.


Té negro

El té negro se encuentra más oxidado que las variedades verde, rojo y blanco. Posee un aroma fuerte y tiene más cafeína que otros tés con menor grado de oxidación.
Tiene gran capacidad para conservar su sabor a traves de lo años,por lo cual ha sido utilizado como articulo de mercadeo, incluso ha servido como moneda de facto en Mongolia, Siberia y Tibet en el siglo XIX por medio de ladrillos compactados. Además se ha utilizado como tinta para telas por las clases inferiores que no podian acceder a otro tipo de colorantes.
India y Sri Lanka son actualmente los países con más producción de té negro del mundo.
El té negro es aromatico y astringente. Se realiza un marchitado inicial de las hojas del arbol Camelia Sinesis L., luego una fermentacion prolongada, y por último se realiza el secado.
Es en la cultura occidental el té más bebido, se lo acompaña con azúcar,leche,crema o limón.

Existen numerosas variedades de té negro,en el mercado es común encontrar:
- English Breakfast: Es un blend común en Gran Bretaña. Es un té robusto, con aroma penetrante y que se suele acompañar con azúcar y leche.

- Earl grey: Es uno de los más caracteristicos que existe, está mezclado con aceite de bergamota, lo que le confiere un sabor citrico. Es de origen chino y se lo puede acompañar con leche o una rodajita de limón.

- Lapsang Souchong: Es originario de China y está muy valorado en Gran Bretaña para el desayuno. Tiene una sabor plenamente ahumado, tiene aroma con notas de madera y fuerte tostado.

- Ceylon: Es originario de Sri Lanka, sus hojas se secan y son tostadas en carbón, que le da a la bebida un sabor peculiar, y un color y aroma intenso.

- Darjeeling: Nace a los pies del Hymalaya, es conocido como el champagne de los tés. Es un té que despide aromas inigualables y su sabor es frutado. Es el clima y la altitud lo que le otorgan a este té su excelente calidad. Es ideal beberlo a la tarde negro o con leche.

Se prepara con agua que ha llegado al punto de ebullicion y se lo deja reposar de unos dos a cinco minutos. Se recomienda una cucharadita de té por taza y una mas para la tetera.
El té negro otorga beneficios para la salud ya que entre sus componentes encontramos a los polifenoles que actuan como antioxidantes,importante para la prevencion de cancer y enfermedades cardiacas. Taninos que son astringentes, cafeína para estimular al sistema nervioso central y producir mayos diuresis. Además un reciente descubrimiento revela que tiene flúor importante para el correcto desarrollo de los dientes.

martes, 1 de septiembre de 2009

Historia del té.


China, año 2737 a.c.

"Un día de mucho calor, el emperador ShenNong, descansaba a la sombra de un arbolito; tuvo sed y, según una nueva costumbre, se puso a hervir un poco de agua.

Pero he aquí, de pronto, se levanta una ligera brisa, refrescante... el arbolito tiembla de gozo. Arrebatado ya por la inspiración, el emperador se propone a escribir algún poema. Entonces tres hojas se desprenden del arbol y dan vuelta unos instantes antes de posarse sobre el agua trémula. Shen-Nong espera un poco y luego, por curiosidad, acerca sus labios a esta infusion nacida del azar: ¡Jamás había probado un nectar semejante! El arbolito silvestre y sin nombre, a cuya sombra se había dignado sentarse el último de los Augustos, se convirtió, en lo sucesivo, en el té."

Como consecuencia de esta historia el te se transforma en una bebida de infusion mundial y viaja a traves de todos los continentes para llegar a nuestras tazas.

Pero detras de esta bebida milenaria existen varios factores que la transforman en una de las más consumidas del mundo, quizás sea el ritual que la envuelve a la hora de ser consumida, o sus conocidos beneficios para nuestro organismo, nos hace sentir bien simplemente.